INDICE.- Abierto a la Vida /// El Milagro... de la Vida? /// ¿Eternidad o… No tiempo? /// Eternidades existen /// La Vida trasciende la muerte /// Libertad, Camino y Vida /// Qué ideal buscas lograr /// Reflexiones /// El Silencio /// Trascendiendo la sombra /// Alma y Cuerpo /// Hacia el Limbo /// Sobre el Bien y el Mal /// La Flor y Yo /// ¿Rumores?... ¡Qué más da! /// Conocer y amar de la Vida lo que Es /// Amor y Dolor… ¿pueden coexistir? /// Dolor, Razón y Alegría /// Dolor, recelos, solidaridad y alegría /// ¿Fuera... o dentro de uno mismo? /// Justicia y... Paz Interna /// Importancia de la Voluntad
Abierto a la Vida
“Abierto a la Vida”
En mi lucha por la Vida
abandoné ya las armas
y decidí que mis pasos,
lo que fueran mis andanzas,
Ella misma condujera
si es que me son necesarias;
no concibo en mí un camino
que no sea para amarla;
quiero estar ya siempre abierto
a lo que Ella me traiga.
El Milagro... de la Vida?
“El Milagro... de la Vida?”
Hay quien dice que la Vida
surgió por casualidad,
y otros que un milagro hizo
que fuéramos realidad,
mas mi sentir no está en ello
sino en éste otro cantar:
Que el milagro de la Vida
estuvo en nuestro olvidar
lo que antaño decidimos
sobre nuestro caminar
por sendas del infinito
sin objetivo marcar
que no fuera el reencontrarnos
como Gotas de ese Mar
que se saben diferentes
y al mismo tiempo ser mar,
con conciencia independiente
y con conciencia global
tras pasar por desconciertos
del vivir la Dualidad
en cuerpos que la Materia
te hace creer realidad
que eres tú lo que con ella
sientes capaz de expresar.
Nuestros Cuerpos sólo son
herramientas que han de dar
la conciencia de que somos
Seres desde lo inmortal
al generar Intelecto
que transcienda ese pensar
sin quedarnos atrapados
en la vida terrenal
como medio de disfrute
de lo que Sentidos dan,
ya que el sentido de éstos
no es para en ellos quedar,
sino para el desarrollo
de una mente que trascienda
límites de lo finito,
la muerte como final,
y hasta criterios basados
en lo que entiendo por Bien
y lo que entiendo por Mal.
¿Eternidad o… No tiempo?
“¿Eternidad o… No tiempo?”
¡Valores del Alma!
Vivencia infinita.
Somos la Vida.
Somos la Calma.
Realidad eterna
transitando por mares
henchidos de plasma
que nutren al Ser
de Conciencia y palabras.
Preguntas que surgen
en tiempo futuro
dibujando un mañana.
Mas…
aquel nunca existe,
tan sólo es el fruto
de la mente humana
que se aleja del hoy
repleta de ansias.
Eternidades existen
“Eternidades existen”
Eternidades existen
al margen de los sentidos;
aunque todo lo olvidamos,
mucho fue ya lo vivido.
Somos eternos de vida,
aunque finitos de cuerpo,
herramienta fabulosa
para saber de lo nuestro.
No somos de la materia
aunque a ésta mucho usamos,
nuestra conciencia requiere
muchos caminos y tajos.
Con el agua, con el aire,
con la tierra y con el fuego,
vamos tomando experiencia
y construyendo senderos.
Senderos que nos reportan
la noción de qué es el alma,
sumergida en lo finito
para descubrir su trama.
Trama que teje el Amor
sin darnos cuenta siquiera,
mientras estamos inmersos
en aquelarres,… miserias.
Así pues, resucitemos
al canto de la alegría,
al que ensancha el corazón
al que brinda por la Vida.
La Vida trasciende la muerte
“La Vida trasciende la muerte”
Aquello que no vemos no está ausente
si miramos con ojo más sincero,
más allá del dolor de su recuerdo
y del querer que todo siga inerte.
Todo en la vida surge en el alterne
de sus días y noches cual luceros
que alumbran alboradas tras destierros
más allá de la faz de lo terrestre.
Tras inviernos resurgen primaveras
con simientes curtidas al olvido
por aquello que antaño fue su abrigo.
En la flor se acrecienta su belleza
muriendo y renaciendo hacia la vida
sin atarse al plantel que la cultiva.
Seamos la simiente
que al trascender la vida sin querella,
no le duelen sus pasos por la muerte.
Libertad, Camino y Vida
“Libertad, Camino y Vida”
Es la Vida un camino largo
donde en sus anchas veredas,
en lo abrupto, en valles y en senderos
hallamos lo que precisan
nuestras almas
y nuestros cuerpos.
Lo trascendente no es
hallar bellezas, asombros,…
ni cualquiera otros valores
con los que sentir diferente
a lo que otros sintieran,
a lo que otros piensen
de importancia que en ellos tengan.
Lo más trascendente es
el sentirme en lo que vivo,
sea calor, frío o tibieza;
cuando percibo el latir
de aquello que me embelesa;
cuando abro bien las alas
para que nada me atrape,
sea hermoso, sutil o materia;
cuando nunca dejo dentro
lo que cobra vida fuera;
cuando dejo todo suelto
aunque aún volar pudieran.
Es la libertad mi vida,
donde todo lo que llega
no encuentra marco o barrera
que la pueda limitar.
Pues ni yo mismo siquiera
conservo lo que ayer fui,
lo que tuve en el ayer
que pudieran ser recuerdos
de lo que hice o logré,
de lo que amara o sufriera,
o incluso…
de lo que a veces soñé.
Son precisas libertades
para que todo renazca
con más brío, más fulgor,
más aliento, más color,…
Libertad es Primavera
que ha pasado por inviernos,
por olvidos, por la muerte
de lo marchito o ya seco,
buscando nuevo cimiento,
nueva tierra, nuevos ríos
con caudales, no sedientos.
Qué ideal buscas lograr
“Qué ideal buscas lograr”
Es la Vida un camino sin frontera,
es la Vida camino sin final,
nunca busques hallar un alma igual
al modelo que tu alma bien quisiera.
Cada cual busca hallar, a su manera,
conformar como puede su ideal,
se precisa de un cambio radical
de patrones de vida más certera.
Los cuerpos condicionan nuestra mente
si no alzamos la vista más allá
del presunto final que les espera.
La Vida alcanza más que este presente,
son enormes los frutos que nos da
si limpiamos la mente de quimera.
Vive tu realidad,
no la quieras cambiar siendo por fuera,
por dentro es como mueves en verdad.
Reflexiones
“Reflexiones”
No soy el Cuerpo que habito,
pero de él me sirvo
para que mi Alma se exprese
a través de la condición
desarrollada por mi Mente.
No soy lo que expreso
con mis hechos y palabras,
pero éstas dan razón
de las posibilidades
de mi condición humana.
No soy mis Pensamientos;
estos son sólo
energías mentales
que buscan expresarse a mi través
por las posibilidades
que encuentran en mí
de materializarse
en hechos y actitudes.
Soy la Vida que fluye
a través de mi Ser,
este Ser que se muestra ante ti
en lo que percibes de él,
mas eso que percibes es
lo que tú puedes captar de mí
en función de
tu actitud interna para conmigo;
si cambias de actitud,
verás otras cosas diferentes,
al igual que lo que hacemos
cuando miramos al Mundo;
todo está en él
y es nuestra tarea el descubrirlo;
desde tu dolor
verás mucho dolor en él,
desde tu entusiasmo
verás cuánta vida en él hay,
¿desde dónde quieres mirarlo
y llenarte de él?
No soy aquello en lo que estoy;
estoy en aquello
que se expresa a mi través,
a través del ser
que experimenta en lo que estoy,
fruto de nuestro estar colectivo,
en donde los modos de mi estar
transforman la conciencia
del Ser que Somos.
El Silencio
“El Silencio”
Qué trae a mí esta palabra:
Silencio,…
palabra controvertida
que al tiempo que mata
otorga la vida.
Las cuatro estaciones
nos muestran sus leyes.
Los días y noches
también lo contienen.
Vivir el Silencio
requiere del arte
de ser uno mismo,
dominio de nadie.
De nadie o de nada
que te haga salirte
del centro al que en ti
debieras ceñirte.
La Vida no discurre por esferas
de atmósferas regidas por palabras;
se nutre del silencio y del sentir
que expresa la estructura de las almas.
Tampoco se alimenta del murmullo
que deja tras de sí la compañía
que sólo viene a darme del consuelo
de no sentir que en mí está la Vida.
Si llega el silencio,
pregunto a mi alma
qué quiere que afronte,
si es que soledad
percibo me embarga.
Algo tras de mí
seguro se halla
pidiendo a mi ser
retome de aquello
que yo mal llevaba.
¿El ser dependiente,…
¿No ser agua mansa,…
¿No ver los valores
de aquella persona
que hoy echo en falta?
Tendemos a apoyarnos en sonidos
que impiden escuchar lo que hay en mí,
aquello que delata el laberinto
que enreda la razón de mi existir.
Y busco el recubrirme de labores
pensando me darán la madurez,
sabiendo que lo ajeno a mi persona
encubre lo que en mí me cuesta hacer.
El vacío, origen de esta vida,
nos dice que el silencio es una puerta
que une y vivifica nuestro mundo
con aquello que somos en esencia.
El morir y el renacer
es la ley del infinito
para todo cuanto busca
superar sus entresijos.
No es, pues, de extrañar entonces
que el silencio nos parezca
una ausencia inesperada
si no vemos que la noche
el día la precisaba.
Trascendiendo la sombra
“Trascendiendo la sombra”
Cuando mi vida examino
y sin salida la encuentro
a tenor de tantas sombras
y amores que se perdieron,
es fácil que depresiones
quieran suplir a mis sueños,
mas por encima de aquellas,
tomo de estos pensamientos:
Ya me ha llegado la vida
al corazón de mi cuerpo,
allá donde sólo el alma
lo dirige por completo
alentando ahora los pasos
que no van sólo por suelos
ni por senderos de amores
que alimentan los recuerdos.
Es infinita la senda
e infinito ese trayecto
que con tantas estaciones
y aflüencias de por medio
nos hace pensar que acaba
ante nuevo vericueto
cuando aquel se nos presenta
lleno de desconciertos.
Vida soy,
vida siento
más allá de la conciencia
atrapada por el cuerpo.
Alma y Cuerpo
“Alma y Cuerpo”
Es el Alma la luz de nuestro sino
y es el Cuerpo el bajel que la transporta
inmersa como sangre en nuestra aorta
dando vida a los tramos del camino.
Busco hallar en mi vida ese destino
donde encuentre la paz que me conforta,
donde alcance la luz que me reporta
la conciencia de ser en lo divino.
No somos alma errante que transita
por parajes inmersos en la suerte
o entre manos de aquellos que gobiernan.
Somos seres con vidas que se alternan
entre ciclos surgidos por la muerte
de aquello que a sus almas las limita.
El Cuerpo es nuestra Alma
como la Sombra al Árbol.
No busques sólo cobijo,
nútrete de sus raíces.
* * * * *
Esa Cruz es el camino
que nos abrió la razón
por lo que luego ya vimos,
que aunque mortales nacimos,
no es la carne nuestro don
ni la muerte nuestro sino.
Somos almas en la Luz,
y es la Luz nuestro destino,
sean mis pasos el Amor
si es la Vida lo que ansío.
Somos flores deambulando
por el jardín del edén,
ese jardín que contiene
nuestro hoy y nuestro ayer,
ayeres de un infinito
que busca la inmensidad
desarrollando conciencia
de ser Vida y ser Verdad
cuando traspasa barreras
de lo finito y mortal,
del sentirnos atrapados
por dogmas de lo social
que no comprende la Vida
ni mira hacia el más allá
donde seremos amor
por toda la eternidad.
Hacia el Limbo
“Hacia el Limbo”
Hacia el limbo va y descansa
lo que espera renacer
precisado de la noche
para lograr a su vez
la confianza en sí mismo
que en luz del día no es.
El silencio y la templanza
cuando siento ser en mí,
percibo que se acompasan
con lo que busco vivir.
Sobre el Bien y el Mal
“Sobre el Bien y el Mal”
Ni el bien ni el mal son eternos,
sino frutos de la vida
que camina a comprenderlos
pasando por experiencias
de lo bonito y lo feo,
de lo caduco y banal,
de lo infinito y lo inmenso,
del dolor, de la nostalgia,
del amor y el desapego,…
y todo… para alcanzar…
la razón de cuanto observo.
La Flor y Yo
“La Flor y Yo”
Mi jardín tiene una flor
que refleja tu persona,
según como tú la riegues,
así desprende su aroma.
Si la riegas con amor,
¡cuánta belleza ella toma!
Si le infundes de tu miedo,
su esbeltez se desmorona.
Con mi actitud le hago ser
majestuosa o ramplona,
qué importancia toma en ello
los modos que en mí se asoman.
Esto que ocurre en la Flor,
ocurre en la Tierra entera,
en las aves, en el aire,
en los ríos, en praderas.
Desde mi Ser yo transformo
todo lo que me rodea;
así esté mi corazón,
así veré yo por fuera.
Todo lo que me circunda
es fruto de las mareas
entre ese bien y ese mal
que en mí mismo se generan.
¡Quiero amarte Tierra mía,
para que seas un vergel
donde todo cobre vida
por el amor que haya en él!
¿Rumores?... ¡Qué más da!
“¿Rumores?... ¡Qué más da!”
Somos seres en la Vida
buscando la perfección
más allá de los linderos
que circunscriben al Yo.
Somos parte de la Historia,
y la Historia es más de dos
construyendo el edificio
que dé cobijo al Amor.
Somos fuera de la piel
más allá de la Razón
que establece separados
lo que en la Vida es Unión.
Siempre viviré tomando
de lo que otros dicen ¡no!;
a lo que dijeron ¡sí!
en ellos ya se abrazó.
Nunca alcanzaré más luz
concibiendo como vos,
que al Universo lo enciende
la pluralidad de un dios.
Y es así que siendo Uno
lo Infinito y lo Dual,
nunca en mí será a la vez
lo que puedas tú pensar.
Conocer y amar de la Vida lo que Es
“Conocer y amar de la Vida lo que Es”
Sevilla fue la ciudad
donde un grupo de personas
decidieron el reunirse
una vez cada semana
para hablar de las razones
sumergidas en los hechos
de cuanto en la Vida ocurre.
Todo tiene un gran sentido
y es digno de admiración
si contemplamos la Vida
desde los ojos del alma
que se adentra en la conciencia
de esos campos tan sutiles
trazados desde el Amor.
Un Amor que tiene leyes,
principios, finalidades,
donde el corazón adquiera
su expresión en plenitud
liberado de prisiones
infundidas por los miedos
al anclarse en lo exterior.
Los corazones del mundo
no perciben al Amor
que vive en cada suceso,
conciben que todo es
penuria para sufrir,
y escollos del desamor
establecen por doquier.
No está el mal en lo que ocurre,
él sólo en la mente encuentra
la razón de su existir,
pues justifica la lucha
con mi hermano, con mi amigo,
y con todo aquel que piense
diferente a como yo.
La ira que veo en otros
y que afecta a mi sentir
generando mi repulsa
a la persona en cuestión,
es el fruto de mi engaño
de no captar cómo aquella
la alimenta mi interior.
Mi rechazo me distancia
de la esencia de esa ira,
de esa energía que fluye
buscando quien la conduzca
hacia objetivo de amor,
sin detonar en los egos
de lo débil, del temor.
Lo que pienso que hay en otros
o lo que se expresa en mí,
no son de aquellos ni es mío,
son simientes de la Vida
que deambulan por los campos
del éter que es pensamiento,
acciones y sensación.
Todo fluye y todo emigra
buscando el acrecentar
la conciencia de los seres
atrapados por fronteras
de la dualidad, del cuerpo,
del sentir que son finitos
y que habrán de perecer.
La Vida busca trasciendan
los modos de su entender,
la manera en que aplicarse
a lo que en verdad sí son,
almas más allá del cuerpo
que vinieron a la Tierra
a crecer en el Amor.
Y este Amor es desapego
a cuanto en el cuerpo son
y a los valores mentales
que la inteligencia expresa,
pues sólo somos canales
que experimentan valores
de "made in humanidad".
En el fondo somos Uno
y en lo externo Infinitud
fluyendo hacia el infinito
de expresiones que enriquezcan
la Unidad que todos son,
por lo cual con muchos brazos,
más abrazos, más Amor.
Dejemos el ser al otro
como en él está el saber,
sabiendo que deja libre
lo que en sí no sabe ser,
que puede ser lo que en mí
preciso que se sitúe
para yo algo superar.
Volvamos, pues, a ese grupo
de aquella hermosa ciudad,
alentemos sus encuentros,
abramos puertas a más,
que a más hechos se analicen
con amor y la razón,
mayor fruto habrá de dar.
Amor y Dolor… ¿pueden coexistir?
“Amor y Dolor… ¿pueden coexistir?”
Amor y Dolor...
dos extremos de la Vida
que el hombre trata de unir
sin llegar a percibir
que por medio un infinito
hace imposible se acerquen
o que se puedan fundir.
El primero no es amor
si al segundo lo genera;
ese amor sólo es quimera
si nos procura dolor.
Otra cosa es lo que somos
como mera humanidad,
cuerpos y mentes sensibles,
que buscan con el amar
cubrir la falta de amor
que a sí mismo saben dar.
Date de la propia Vida
que es eterna inmensidad,
siéntete contigo mismo
y da amor sin esperar
que lo que salga de ti
tenga que dar ese fruto
que buscas en los demás.
No es esto fácil, lo sé,
pero se puede alcanzar
si sabes ser en ti mismo
cada día un poco más.
Dolor, Razón y Alegría
“Dolor, Razón y Alegría”
¡Cuánto dolor,
cuánta agonía
si no llevo a mi Razón
la razón de mi alegría!
Alegría por saber
que vivo desde la Vida,
que no soy casualidad,
que vivo la realidad
de ser vida en Ella misma.
Cuánto hiere ese cantar
con palabras ya vacías
que buscan consuelo al alma
de heridas en su ilusión
por alcanzar comprensión
de qué somos en la Vida.
Relatos de otros cantares
condicionaron mi mente
y me cuesta concebir
que fuera de sus fronteras
otros modos existiera
de percibirme en el Ser.
Ser que se sabe que es Vida
navegando por los mares,
caminando por la tierra,
ensoñando por el aire,
alcanzando en su conciencia
la razón de un existir
por los siglos transitando
sin un principio ni un fin.
Sé que somos esa Vida
que trasciende la materia,
los tiempos y las miserias
que generan desengaños.
Busco en el amor vivir
sin quedarme ya atrapado
por lo que son las querencias
de lo que fuimos antaño.
Dolor, recelos, solidaridad y alegría
“Dolor, recelos, solidaridad y alegría”
Cuánto dolor producen los recelos
si buscas compartir tus experiencias,
si observas cómo existen competencias
que en lugar de la unión generan duelos.
Si busco el construir, preciso de unos brazos
que aporten solidez y no que den codazos.
Qué grato es encontrar compañerismo
allá donde persigues superarte,
allá donde pretendes formar parte
y dar todo de ti por tu altruismo.
Mas cuida de recelos
del que esto no comprende,
que no mine tu entrega,
quizás lo que pretende.
El dolor es la espina de la vida
que brota de egoísmo sin cordura,
allá donde formamos conjetura
que al fallar se convierte en una herida.
Nos surge desde dentro
y por fuera se afianza,
busquemos liberarlo
tras ver de su enseñanza.
Tratar de la alegría es más hermoso
si implico el corazón y mente abierta,
si busco compartir lo que despierta
cordialidad y espíritu amistoso.
Opto por la alegría y solidaridad,
raíces de la vida y de mi libertad.
¿Fuera... o dentro de uno mismo?
“¿Fuera... o dentro de uno mismo?”
El ser humano no mira
hacia dentro de sí mismo,
prefiere errar por la vida
buscando el ajeno abrigo.
Apegos de mil maneras
genera por todas partes,
tratando así de cubrir
lo que desde sí no sabe.
Confía más en lo ajeno,
en lo que viene de fuera,
por no atreverse a vivir
con el alma y mente abierta.
Cada cual es lo que piensa,
y pensamos según somos,
siendo así como labramos
nuestros aciertos y escollos.
La felicidad no es algo
que nos llueva desde el cielo,
habremos de cultivarla
desde los fueron internos.
Con lo que piensas y sientes
vas sembrando los caminos
de la vida que te envuelve.
Justicia y... Paz Interna
“Justicia y... Paz Interna”
Si tú buscas en algo la Justicia,
no la esperes de mano de los hombres;
ten en cuenta que en todo cuando ahondes
hallarás en su centro alguna alquimia.
Razones que no son de la casuística
ni de seres con meras intenciones
de implantar en la vida los temores
y romper la prisión que les asfixia.
Los lances de esta vida se conducen
por algo que las almas llevan dentro,
regido más allá de nuestro tiempo.
No pongas tu congoja en los que sufren,
ni alientes pensamientos de venganza,
pues nunca cesarán las salvajadas.
Los que amamos la Paz,
debemos procurarla en nuestra mente,
y desde ella exhalarla a lo terrestre.
Importancia de la Voluntad
“Importancia de la Voluntad”
No muere en el intento quien navega
subiendo la pendiente en Voluntad,
naufraga sólo aquel que se abandona
a escollos sin quererlos superar.
No es la Vida un camino con corrientes
para en ellas dejarte tú llevar,
ellas son sólo cauces que te inducen
a que logres con tu alma identidad.
Simas y remolinos,
depresión, tempestad,…
factores que en la vida
cultivan Voluntad.
Afróntalos con ella,
que en ello lograrás
ser dueño de tu vida
y amar la vida más.
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